Antes de empezar con el análisis de las diferentes formas en que un negocio puede entrar en crisis, debemos tener en claro qué es. Este término crisis empresarial, no es más que un evento que puede amenazar el funcionamiento o desarrollo normal de un negocio. Por ejemplo, por desconocimiento se incurrió en un incumplimiento tributario que ocasiona que el negocio no pueda funcionar. O tal vez, no cuentas con un equipo que tenga la disponibilidad o experiencia en gestionar procesos con entes reguladores.
Este tipo de urgencias pueden surgir en cualquier fase del negocio, ya sea en su etapa de crecimiento o madurez. Todas las áreas de una organización están expuestas a presentar contratiempos que alteran la operatividad normal en la empresa. Contar con los recursos, planes y equipo es lo importante para poder solventar estos inconvenientes con mayor agilidad y eficiencia.

Crisis empresariales: tipos
- Tributarias: Los incumplimientos tributarios, no presentar la declaración de impuestos tales como devolución de IVA y renta, no contestar a notificaciones del SRI, y desconocer cómo presentar información a los entes de control. Estos son algunos de los inconvenientes que pueden presentarse en los negocios.
- Laborales: este tipo de crisis involucra las demandas laborales, el análisis de estructuras de costos laborales y contestaciones a notificaciones a los entes de control. Estos eventos demandan de extensas horas de parte del equipo interno y conocimiento actualizado con las reformas laborales.
- Auditorías: en tiempos de auditoría necesitas la información contable actualizada y todo en orden. Por esta razón debes destinar tiempo y personas enfocadas en la revisión de procesos contables.
Crisis empresariales: cómo manejarlas
Es importante determinar las acciones importantes en cada etapa de una crisis en los negocios y qué lineamientos seguir para mitigar los resultados negativos.
- Prevenir: se debe mantener un análisis un constante de los procesos cuyo incumplimiento pueda comprometer la operatividad del negocio. También debes trabajar en planes de acción en los que se identifiquen posibles contratiempos con soluciones óptimas. Además se recomienda trabajar en la construcción de un equipo que esté preparado para trabajar en estos imprevistos y poder resolverlos.
- Identificar: hay muchos indicadores y factores que pueden encender la alarma en un negocio. Por ello, es importante hallar las posibles causas que dieron origen a los contratiempos para poder prevenir.
- Evaluar: una vez identificado el problema, es necesario establecer las posibles consecuencias que tendrá en el rendimiento del negocio, evaluar el impacto de estos contratiempos.
- Gestionar: Frente a una contingencia se debe implementar uno de los planes desarrollados en la etapa de prevención. Considera las acciones definidas, los tiempos a ejecutar, los recursos y responsables asignados. En esta etapa es importante la comunicación dentro del equipo para informar sobre cualquier novedad.
- Resolución: luego de haber ejecutado el plan, se debe llevar a cabo un monitoreo constante para corregir cualquier desviación del mismo. En esta etapa se vuelve a tener el control del negocio.
- Aprender: ¡las crisis terminó! ahora es recomendable analizar los resultados del plan ejecutado y convertirlos en conocimiento y experiencia que será clave para evitar futuras contingencias.
Las crisis son urgencias que deben ser tratadas con rapidez. Empresas como Certus ayudan a los negocios que presentan estos inconvenientes que surgen de imprevisto, por ello entre sus planes cuentan con servicios de Urgencia, enfocados en tratar esas contingencias que de no ser resueltas a tiempo afectarán la continuidad de las organizaciones.